Bolas de Navidad de plástico con purpurina en color moca

Destello marrón moca... ¡simplemente seductor! Los colores oscuros son sinónimo de elegancia y glamour. Si los adornos navideños negros le resultan demasiado fríos, encontrará una alternativa extravagante con nuestros adornos navideños marrones con revestimiento de purpurina. Además de la nobleza, también aportan una calidez tranquilizadora que suele faltar en los meses de invierno. Las bolas de Navidad marrones con purpurina, con su tono moca hogareño, tienen un aspecto festivo, chispeante, ¡fascinante! En un apetitoso marrón moca, las bolas de Navidad ganan puntos con su plástico inastillable y sus sombreritos ajustados. Sucumbe al brillo marrón oscuro que confiere a todos los adornos navideños un atractivo irresistible.

Brillo apetitoso con las bolas de Navidad en noble marrón moca
 

Las bolas de Navidad marrones con purpurina armonizan especialmente bien con bolas de Navidad doradas, rojas o de otros tonos cálidos. De este modo, se puede crear un ambiente festivo que recuerda al crepitar de una chimenea. Las brillantes bolas de Navidad marrones de 6, 8 y 10 cm de diámetro ponen un acento noble en todo tipo de decoraciones de mesa, por ejemplo en combinación con ángeles decorativos dorados o farolillos con estampado paisley marrón. También añaden un brillo elegante a las coronas de Adviento, las cestas de regalo y los arreglos con velas. Si prefieres un look más neutro, combina adornos en blanco y blanco roto.

Adornos navideños en marrón brillante para un ambiente acogedor
 

Los regalos culinarios como el pan de jengibre, las galletas o los dulces navideños adquieren un toque apetitoso con las bolas de purpurina marrón. También realzan los regalos de joyería, especialmente las joyas de oro. Estas elegantes bolas de Navidad de color marrón moca son muy adecuadas para árboles de Navidad y decoraciones del tamaño de una habitación. Combinan a la perfección con muebles de madera oscura y cálida, el estilo etno o el romanticismo de las cabañas de madera. Especialmente en Navidad, también son populares como mundos temáticos en escaparates o suelos de venta. Un matiz noble que dan ganas de ir de compras.